XAT DE WRESTLING YAOI

jueves, 30 de agosto de 2012

Un intento de cita (Alberto x CM Punk)

 Hola.
Este es un fanfic que escribí hace poco como 1 hora xD la película que ivan a ver era Titanic pero cierta persona me dijo que era muy cursi, rosa, fresa, etc. y yo le hice caso y la cambie por otra. Ejem el dolor de Alberto en el pie no es nada grave, aqui hay algo de Jericho y Ziggler y Cody es taaan awesome *O*, cof cof. Espero les guste y eso, espero no hayan fallos e_e yo media torpe siempre los cometo D: bueno aqui va.


Alberto miró hacia arriba. Las gradas estaban repletas, levantando carteles de colores para alentar a sus luchadores. Alberto pensó, con una media sonrisa, que podía fingir que todos los carteles marcaban su nombre y que todos lo apoyaban a él, pero los gritos de apoyo a Sheamus lo hacían imposible. Estaba impaciente. Dirigió su vista al frente, en donde Sheamus hacia su entrada. Alberto cerró los ojos y suspiro. Esos segundos se le estaban haciendo muy largos.

-Aquí vamos- dijo y empezó.
La pelea transcurrió de lo más normal, llaves, conteos, patadas, golpes, una frase de ‘perros asquerosos’ por parte de Alberto, ¿El ganador? Sheamus.
-¿Estás bien? – Preguntó Vince después de terminar la pelea
Alberto sentía un dolor fuerte en el pie izquierdo pero nada grave – No tengo nada - Respondió
-Lo siento Alberto, ese golpe se vio muy grave desde aquí. Quiero que vayas con el equipo médico y quiero unas radiografías también.
-Podría ser más tarde-
Vince le dirigió una mirada severa. Y Alberto aceptó ir con el equipo médico.

CM Punk miro hacia abajo, mordiéndose el labio.
-¿Piensas que el golpe fue grave?- le pregunto a Cody
-Fue una mala caída, pero se levanto. Vince no debe querer tomar riesgos- le echo una mirada a Punk. Ahora estaba más preocupado por Alberto que por el resultado de la pelea- ¿Por qué no vas a verlo?
-Eso no haría ninguna diferencia- contesto Punk- Además no es como que pueda ir y ponernos en evidencia.
-Al menos llámalo- volvió a decir Cody- Me desconcentra la mirada de angustia en tu rostro. Llámalo y ya.

Punk asintió y saco el celular del bolsillo de sus jeans. Alberto contesto al cabo de un rato.
-Hey, ¿Cómo estás?- pregunto Punk.
-Bien. De verdad. No creo que sea nada para preocuparse- contesto Alberto, aunque se oía desanimado- Me voy a que me saquen unos exámenes y descartar cualquier cosa. ¿Estás viendo el partido por TV?
-No, estoy entre el público
-Gracias por llamar, Punk, pero estoy bien. Te llamare en cuanto termine con los exámenes.
-Ok- contesto Punk y Alberto colgó.

-¿Cómo esta?- pregunto Cody, sin despegar los ojos de la siguiente pelea
-Mal- respondió Punk- Me parece que no se tomo de buena forma que Vince le llevara con el Equipo Medico
-¿Y qué quería? Cojeaba desde el golpe.

Alberto suspiro. Había terminado al fin con los exámenes médicos. Los resultados estarían mañana en la tarde y lo mejor ahora sería regresar directamente al hotel. Tomo un taxi y llego al hotel. No tenía un paraguas y volvió a empaparse mientras caminaba hasta la puerta, la lluvia había empeorado. Subió hasta su cuarto e impaciente, encendió el televisor y busco el canal donde pasaban la WWE. Las peleas aun no terminaban, ahora mismo estaban peleando Chris Jericho contra Dolph Ziggler. Recordó que debía llamar a Punk.
-¿Y cómo fue todo?- preguntó Punk antes de que Alberto pudiera decir al menos “hola”.
-Lo sabremos mañana. Por el momento no tengo huesos rotos. Es una buena noticia
-¿No estás molesto ya?
-Un poco. No por el dolor, si no por perder ¿Ser heel no es tan fácil, sabes?

Punk rio entre dientes – Ser heel es lo máximo, yo ahora me estoy aburriendo de ser face.
-Dios, olvidaba que eres un genio influyendo ánimos.
-¿Te anime, entonces?- se burlo Punk 
-¿Dónde estás?- pregunto Alberto
-Comiendo, con Cody.
-Mmmmm. ¿Con Cody?.
-¿Quieres venir?- pregunto Punk sonando a la vez incrédulo y divertido.
-Podría…
Punk le dio la dirección, riendo.
-Pero solo ven si te dan permiso. No quiero tener problemas con Vince. Se veía algo preocupado desde donde estaba.
-Supongo que lo estaba- dijo Alberto, de forma ausente. Miraba la repetición de la pelea que tuvo hace un momento contra Sheamus y eso hacía que se olvidara un poco que era Punk quien le hablaba por teléfono.
-¿Te distraigo?- pero el mismo Punk se encargaba de recordárselo, con ese tono es su voz que hacía que se le secara la garganta.
-La verdad es que si. Bastante.

La puerta del cuarto se abrió y The Miz entró.
-Vinimos directamente para acá. Nadie quería quedarse más de la cuenta allá, Sheamus esta mas crecido que nunca
-Te llamo después- dijo Alberto en el celular. Punk respondió con un desganado “ok” y Alberto colgó.
-¿Estas intentando resfriarte?- pregunto The Miz. Alberto bajo la mirada hacia su camiseta mojada y manchada. Había olvidado bañarse por ver las repeticiones.

-Me puse a ver lo último -dijo y se apresuro a moverse- No sé cómo Ziggler perdió, apuesto a que estará molesto cuando llegue- casi grito, entrando al baño.

-No lo sé, Jericho ya hará algo para que se calme, supongo- grito The Miz. Se acerco al baño y se quedo apoyado en la puerta- Vince esta de un inusual buen humor. Tenemos un día libre mañana. Podemos quedarnos aquí o ir a otra parte ¿Qué te parece?

-Genial- Alberto tuvo que gritar para que su voz se escuchara por encima del ruido del agua- ¿Qué vas a hacer?

-Maryse está aquí, así que vamos a salir. ¿Quieres hacer una cita doble?- pregunto en son de broma.

-No lo creo.
-¿Qué harás tú?
-Aun no sé. Tal vez me quede y conozca un poco la ciudad.

Alberto salió del baño secándose el cabello con una toalla y vestido solo con unos jeans.
-¿Y como estas?- pregunta Miz
-Estoy bien- dice Alberto- No creo que tenga nada. Solo era el dolor del golpe, ¿sabes?

The Miz suelta una risa entre dientes, captando el tono amargo de Alberto
-Aun te molesta- ríe y se deja caer al sofá.

Alberto lo ignora y se acerca a la ventana. La lluvia seguía cayendo igual de fuerte. Le daba un poco de melancolía, mezclado con calma. Le recordaba a Punk, en cierta forma.


Punk se levanto a las ocho de la mañana, dejó el hotel sin molestarse en avisarle a Cody. Estaban hospedados todos allí, tanto como RAW o Smackdown, por cosas de ahorro Vince decidió poner a dos luchadores en un apartamento, lo eligió al azar. El día era frio y una leve neblina cubría la ciudad. Punk camino en silencio, con las manos en los bolsillos de su casaca y la atención puesta en la música que sonaba en los audífonos que llevaba puestos, hasta que alguien le toco levemente el hombro y empezó a caminar a su lado. Punk se quito los audífonos.

-¿Y porque me llamaste tan temprano?- pregunto Punk y al ver a Alberto agregó – Tu forma de vestir resulta bizarra ¿Buscas enfermarte?
-Tenemos el día libre hoy- dijo Alberto Llevaba una gorra azul, una camisa negra, unos jeans negros y unas zapatillas azules- Pensé en conocer la ciudad.

Punk se detuvo, obligando a Alberto a hacer lo mismo. Alberto le miro, interrogante.
-Espero que no te hayan seguido.
-Suenas algo paranoico. Creo que podemos solo visitar un par de lugares sin preocuparnos de que alguien nos vea.
-¿Intentas que tengamos una cita?- pregunto Punk, divertido.
-Podría ser- contesto Alberto

-En ese caso, empecemos con la cena. Tengo hambre- Alberto sonrió y ahogo el impulso de estirar la mano y revolver el cabello de Punk, que pareció adivinar sus intenciones y se subió la capucha.

-Una cena en el desayuno. Está bien para mí. ¿Conoces algún lugar?

Punk negó con la cabeza y terminaron entrando en el primer restaurante que encontraron abierto a esa hora de la mañana.

Alberto sonrió para sí mismo, extrañado y divertido a la vez por lo nuevo de la situación. La verdad es que Punk y él habían salido pocas veces, por no decir ninguna. Punk ordeno por ambos y empezó a comer.

-¿Por qué no llegaste ayer?- pregunto después de tomar un poco de café- ¿No te dieron permiso?

Alberto dejo escapar un suspiro. Punk rodo los ojos.

-¿Todavía te molesta?- pregunto.

-¿Qué cosa?

-Que Vince te haya mandado con el equipo medico

-No tenía porque hacerlo- dijo Alberto, apoyando el rostro en una mano- Estaba bien. No me pasaba nada.

-Desde donde yo estaba, me parecía que cojeabas- Alberto le miro, diciéndole en silencio que se guardara sus opiniones- Como sea, lo hecho, hecho esta. Sheamus me gano y todo estaba planificado y ya

-¿Ya tienes los resultados de tus exámenes?
-Aun no. Y no iré a verlos. Serán enviados a Vince
Punk observo la calle a través de la ventana. Unas cuantas gotas de lluvia empezaban a caer.
-Me gusta cuando llueve- dijo Punk, sin que viniera al caso- Me da bastante buenas ideas.
-¿Ideas?- pregunto Alberto. Mirando la mano de Punk, extrañando el contacto cálido de su piel. Le molestaba el no poder tocarlo, el no poder besarlo en el momento que quería (como en este momento).
-¿Qué te pasa?- Punk desvió la vista de la ventana- Pareces frustrado.
-Sera porque lo estoy- contesto Alberto
-¿Por qué?
-Por ti- respondió Alberto.
-¿Por mi?
-Si- Alberto asintió- Porque no puedo…- estiro la mano de nuevo y se detuvo antes de rozar el rostro de Punk, quien lo tomo por la muñeca y lo obligo a poner la mano de nuevo en la mesa- No puedo ni tocarte.
Punk pareció confundido por un momento, pero luego una sonrisa de burla adorno sus labios.
-Lo siento, no me gustan las muestras de afecto en público. Pero quién diría que a ti si… tenía la idea de que yo era el más pervertido de los dos, por lo visto me equivoque. ¿Te gusta que te miren mientras…?
-¿Qué?- casi grito Alberto, sonrojándose un tanto al adivinar de qué hablaba Punk. Se inclino hacia Punk antes de continuar hablando, demasiado rápido y algo alterado- ¡Sabes muy bien que no me refería a eso! ¿Por qué tienes que voltear todo lo que digo? ¡Eres irritante! ¡Además…!

Alberto se interrumpió, pero el rubor culpable que de nuevo cubrió su rostro alerto a Punk
-¿Además?- pregunto Punk, divertido.
-Además nada.
-Sabes que te fastidiare hasta que me lo digas, ¿Por qué no me ahorras el trabajo?
-Además… no me interesa que nadie más te observe- dijo en voz baja y Punk sonrió, complacido- No sonrías así.
-¿Así como?
-Así como ahora. Como “sabía lo que ibas a decir, pero quería escuchártelo”
-Sabía lo que ibas a decir- dijo Punk- Pero quería escucharte decirlo.

Alberto rodo los ojos y dejo escapar un bufido.

-No es para tanto, Alberto- dijo Punk, riendo- A mí tampoco me gustaría que alguien espíe mientras hacemos…

Alberto estiro el brazo y puso su mano sobre la boca de Punk

-A veces, te ves mejor callado.

-¿Van a pedir algo más?- la voz de la mesera hizo que Alberto retirara la mano de la boca de Punk abruptamente.

-No, eso es todo- contesto Punk, levantándose. Alberto hizo lo mismo y puso unos cuantos billetes en la mano de la chica.

-Quédate con el cambio. Gracias por todo.

Alberto salió del restaurante, siguiendo a Punk por las calles que lucían algo vacías. Supuso que era porque la lluvia amenazaba con caer de nuevo.

-Al parecer, será tan fuerte como la de ayer- comento Punk, mirando al cielo.

-Justo el día en que planeaba conocer lugares. Vaya suerte.

-Hay un parque por aquí cerca- dijo Punk- Vamos, antes de que empiece a llover más fuerte.

-La verdad en días como estos, solo tengo ganas de estar en casa, tomando algo caliente y sin hacer nada- dijo Alberto, pasando las manos por detrás de su cabeza.

-No hubieras salido en primer lugar- dijo Punk. Ya habían llegado al parque y Punk se quedo de pie, inmóvil, con las manos en los bolsillos- Pero puedes irte si quieres. Siempre me ha dado lo mismo…
-¿Siempre te ha dado lo mismo?
-Me refiero a…- giro el rostro para observar a Alberto- Si quiero hacer algo, solo lo hago. Además algunas cosas están mejor cuando estas solo.
-¿Y qué harías si me voy?
-Lo mismo que haría si te quedas.

Punk se dejo caer al pasto y se acostó, con las manos en la nuca. Alberto se rasco el cuello, pensando que nunca llegaría a entenderle por completo.

-Te estás mojando- informo- ¿No te preocupa enfermarte?

-No. Para eso existe medicina. Ahora, quédate en silencio un rato. Estoy escuchando.

Alberto se sentó a su lado, sin intentar adivinar que escuchaba Punk y al cabo de un rato, estaba algo adormecido y se restregó los ojos, bostezando al mismo tiempo. La lluvia caía más fuerte que antes y Punk seguía con la vista clavada en el cielo. La desvió en cuanto escucho a Alberto bostezar. No había nadie en el parque, Punk dudaba que alguien quisiera salir a caminar con la lluvia que caía. Se incorporo hasta quedar sentado y se acerco a Alberto

-¿Qué escuchaste?- pregunto Alberto. Punk tenía el rostro empapado y el cabello le caía por la frente. Alberto se inclino hacia él y le beso en la mejilla, antes de posar su boca en los labios entreabiertos de Punk- Aun estoy intentando entenderte- dijo Alberto- Me pregunto cuándo voy a lograr conocer todo de ti.
-En cambio yo te entiendo bastante- dijo Punk, apartándose y levantándose.
-Eso es porque yo soy una persona normal. Con conductas normales, no como tú.
-Estoy de acuerdo contigo en eso.
Alberto se levanto y miro su chaqueta mojada.
-Supongo que debemos regresar.
-Debíamos haberlo hecho hace media hora, Punk- dijo, levantándose y echándole al cielo una mirada molesta- ¿Cuándo va a parar de llover?


Alberto observo el apartamento de Punk, la compartía con Cody pero este no estaba allí. Se quito la gorra mojada y la dejó en la misma silla en donde Punk había dejado su casaca. La puerta sonó y Alberto fue a abrir.
- Punk ¿Ya te mojaste? Precisamente Vince me mandaba para advertirte… - Dice Cody ignorando completamente a Alberto
- Pues ya ves – Dijo Punk con una toalla en sus manos decidido a entrar a bañarse

Cody hizo un largo suspiro
-Asegúrate que no salga, Del Rio- le dijo a Alberto antes de irse.
-No le hagas caso, se comporta como madre sobre protectora a veces – Dice Punk

Alberto asintió, un poco malhumorado y Punk volvió al baño. Alberto lo siguió y se quedo parado en la puerta, escuchando el sonido del agua caer. Estiro la mano y abrió la puerta, sin entender porque se sentía algo culpable. No es que fuera la primera vez que veía a Punk desnudo. Asomo la cabeza y miró. El vapor del agua caliente volvía la figura de Punk un poco borrosa. Alberto observo el cuerpo pálido y entro en el baño, dejando las zapatillas en la puerta.

Punk dio un respingo cuando sintió una mano acariciando su espalda.

-¿Alberto?- pregunto. La respuesta fue otra mano posándose en su abdomen. Punk giro el rostro y lo observo a través del agua que le caía por los ojos. Alberto le besó el cuello y Punk esbozo una sonrisa- Hey, me estoy bañando. Podríamos hacerlo después.

-También tengo que bañarme- dijo Alberto. Soltó a Punk y este se giro.

-Pero aun estas vestido- dijo, observando como el agua hacia que la camisa de Alberto se pegara a su piel.

Alberto se pregunto si habrían pasado más de cinco minutos. Lo más probable era que no. No habían dejado de besarse en el baño y ahora Alberto sostenía la nuca de Punk mientras avanzaban hacia la cama. Alberto lo empujo hacia la cama sin mucha delicadeza y se inclino para depositar un beso ávido en los labios de Punk, que jadeo cuando Alberto llevo sus labios hasta su cuello.

-Ahh… demonios- alcanzo a decir. Los dedos de Alberto se habían cerrado en su entrepierna. Las caricias eran más rápidas y más rudas de lo habitual, pero eso no le incomodaba en absoluto.

-Punk- susurro Alberto, con el rostro hundido en la curva de su cuello. Se pregunto porque, sin importar cuantas veces lo tocara o lo besara, siempre quedaba deseando más. Punk gimió, arqueándose y apretándose a su cuerpo y Alberto interrumpió las caricias en su miembro.

-No te detengas- otro jadeo escapo de los labios de Punk. Quería pedir que lo hiciera de una vez, pero pedir cosas no estaba en su sistema, así que una de sus manos busco la entrepierna de Alberto y la rozó. Alberto lo aparto lo suficiente para poder posicionarse sobre él y entrar en su cuerpo. Ambos gimieron al mismo tiempo.

-Dios- jadeo Alberto. Se movió dentro de Punk, rápidamente, observando cómo este entreabría los labios y se aferraba a las sabanas cada vez que embestía en su cuerpo- Punk…

Se inclino y lo beso, deseando terminar y alargar el momento al mismo tiempo, pero Punk coló una mano entre ambos cuerpos y se masturbo y termino con un gemido. Alberto le siguió y se dejo caer a su lado en la cama.

-Sabes- dijo Punk cuando recupero el aliento- En las citas, primero se ven las películas y luego se tiene sexo.

Alberto lo observo sin molestarse en responderle.

-Supongo que empezamos al revés- siguió Punk- Pero aun podemos ver películas, así que levántate y busca una.

-Se te debe quitar la manía de dar órdenes- dijo Alberto, aunque se levanto de igual modo. Busco su ropa y recordó que estaba mojada- ¿Tienes algo de ropa, Punk?

-Busca por allí- respondió Punk, señalando a ningún lugar en específico. Después se incorporo y miro alrededor- Hay ropa en una mochila. Debe estar en algún sofá.

Alberto encontró una mochila negra y la abrió. Cogió una camiseta blanca que a Punk le quedaba algo ancha, pero que estaba bien para su cuerpo y unos jeans azules. Punk se estiro y cogió los pantalones del pijama que estaban en una silla al lado de la cama

-Esos son de Cody- dijo Punk después de que Alberto se hubiera puesto los jeans- No creo que le importe.

Alberto se acomodo las mangas del jean para que no arrastraran y regreso a la cama con el control del televisor.

-¿Qué quieres ver?- pregunto.
-¿Porno?- dijo Punk, sonriendo.
-No- contesto Alberto, demasiado serio para el gusto de Sig.
-¿Por qué no?- pregunto Punk. Alberto lo miro, dándole a entender que ya sabía la respuesta. No le interesaba que Punk mostrara interés por alguien más. Ni siquiera en una película- Eres bastante celoso- rio Punk
-Mira quien lo dice- Alberto busco un canal- Podríamos ver Disney- bromeo.
-Podríamos ver Saw.
-¿Saw? ¿Ahora? Sabes, en las citas…
-¿La gente ve películas románticas para tener una excusa para besarse y eso?
-Pues sí.
-Pues ya nos besamos y eso.

Terminaron viendo “The Mask” solo porque se habían cansado de discutir sobre que ver. Punk se apoyo en el hombro de Alberto y este le rodeo con un brazo, mientras Punk reía entre dientes y decía algo sobre que “Milo” era el peor nombre para un perro. Supuso que si esto fuera algo como una cita, la película debía haber sido Titanic o alguna comedia romántica, que pensándolo bien no le gustaban mucho, pero era Punk y al parecer las cosas con él eran al revés y eran buenas.

-Podríamos ver Saw- dijo Alberto a la mitad de la película y Punk rió.