JOHN CENA X RANDY ORTON (no es mio)

Randy, tengo un problema, ven a mi casa, ya."
Randy iba releyendo el mensaje por la calle, John, se lo había enviado y le había dejado preocupado, así que fue corriendo hacia allí. Llamó a la puerta y John le abrió la puerta, iba apresurado y tenía un manchurrón en toda la camiseta.
- ¿Qué te pasa? – preguntó Randy nada más verlo
- Ven, necesito ayuda – le dijo, le cogió de la muñeca y lo arrastró dentro de la casa
- ¿Qué te pasa? – le preguntó Randy y captó el olor de la camiseta de Cena. – Coño… ¿Qué te has tirado encima? Huele que apesta…
- Potito. – Respondió Cena - Mira, este es mi problema. – dijo cuando entró en la cocina
Randy se quedó sorprendido y a la vez respiró aliviado. En la cocina, en una trona, había un niño de 8 meses, poniendo todo perdido de verde, al aparecer era el potito que hace un momento estaba en el plato.
- John… No sabía que tuvieras descendencia… - comentó Randy acercándose al niño que lo miraba con interés
- No es mío, es que me lo ha dejado mi hermana, y como se que tú tienes experiencia con los niños… Pues para que me echaras una mano…
- Por como huele… - dijo Randy le echó un poco el pañal hacia atrás y olió – Se ha cagado.
- ¿Le cambiaras el pañal y lo dormirás? – preguntó John esperanzado
- El niño te lo han dejado a ti no a mí… - murmuró Randy mientras le limpiaba al niño con un trapo de cocina las manos y parte de la camiseta para poder cogerlo.
- Pero yo no se…
- Vale… Te ayudo… Total, no tengo nada mejor que hacer… - dijo Randy encogiéndose de hombros, cogió al niño en brazos. – Vamos a ver… ¿Dónde hay pañales?
John lo arrastró hacia su habitación allí lo tenía todo preparado, bueno, su hermana se lo había dejado preparado.
- Si no sabes de niños… ¿Por qué accediste a quedarte con él? – dijo Randy mientras dejaba al pequeño en la cama
- Mi hermana estaba en un apuro, no tenía canguro y acabé accediendo. – contestó John
"Además, de iba a llamar de todas formas y así te veía… Si tu supieras lo que me gustas…" pensó John
- Mira, es muy sencillo. – dijo Randy, preparó los pañales, polvos de talco y toallitas. – Observa
John puso atención, bueno, más a Randy que a lo que hacía, pero algo era algo. Randy, desvistió al niño y le quitó el pañal, le limpió, le echó polvos de talco y le volvió a poner el pañal, le vistió con ropa limpia y lo sentó en la cama, el niño rió divertido.
- Ea, ya está. – informó
- ¡Coño! ¡Eres rápido! – dijo John
Randy sonrió orgulloso, y cogió al niño en brazos.
- ¿Algo más? – preguntó dispuesto a todo
- Si, ¿me lo puedes dormir? – pidió John
Randy sonrió y miró al niño, este ladeó la cabeza para mirarlo mejor y se rió. Randy sonrió y comenzó a mecerlo, el niño, se abrazó a Randy, y al poco se durmió.
- ¿Dónde lo dejo? – susurró a John
John lo guió hasta la habitación donde su hermana le había dejado preparada la cuna. Randy la dejó en ella con cuidado y lo miró, John salió aferrando un Walki, el otro lo dejó junto a la cuna.
- Por si lo oímos… - dijo a Randy – Oye, ¿te quieres quedar a tomar algo?
- Si me invitas vale, pero quítate la camiseta por favor. – pidió Randy riendo
Cena le hizo caso y se la quitó, Randy se fijó en todos sus músculos, desde hace bastante, empezaban a gustarle mucho más.
- Dime, ¿qué quieres? – preguntó John
- A ti… Digo ¡AGUA! ¡Quiero agua! – exclamó nervioso al oírse
- ¿Agua? – preguntó Cena alzando una ceja
Randy asintió y Cena le sirvió el vaso de agua, manteniéndose cerca. Randy se lo bebió de un tirón y se quedó quieto, observando a John.
Sin remediarlo, sus manos se fueron moviendo por los brazos de John, acariciándole lentamente los músculos, las venas que quedaban marcadas a la altura de los hombros.
- Randy... – murmuró John
Randy no paró, con los pulgares, acarició el rostro de su amigo, acariciando las facciones de su cara, con cuidado, acercó sus labios a los de John y los besó con delicadeza.
John mantuvo el beso sorprendido, Randy acarició la cabeza de John, pegando su cuerpo al suyo. Estuvieron un rato así hasta que se separaron.
- Vamos… - murmuró Cena
- ¿A dónde?
- A mi habitación…
- Que no se te olvide el walki…
- Tranquilo…
John cogió el walki con la mano izquierda, y con la derecha cogió la mano de Randy, lo subió escaleras arriba.
Dejó el walki en la mesita de noche y a Randy, lo dejó con cuidado en la cama. Le quitó la camiseta y se deleitó él tocando los músculos de Randy, todas sus facciones, rodeando el ombligo.
Randy se tumbó en la cama y arrastró a John con él, este fue besando el cuello de Randy, con cariño.
- Es… Es mi primera vez con otro… - murmuró Randy un poco nervioso
- Tranquilo… - murmuró John colocándose a horcajadas sobre él – La mía también.
Randy se sintió algo aliviado, y se dejó hacer. John deshizo a Randy de sus pantalones, tocándole los muslos. Hizo la misma operación a sí mismo y se colocó de nuevo sobre Randy. Se movió sobre él, frotando su erección sobre la de Randy, ambos gimieron.
- Me gusta… - murmuró Randy por bajo
- Esto te va ha gustar más… - murmuró John
Le despojó de los bóxers y luego, se terminó de desnudar el también, acarició la erección de este con su mano izquierda, y comenzó a masturbarle. Con lentitud, paciencia, y amor.
Randy rodeó con sus manos la de John y aumentó el ritmo, comenzando a gemir a un ritmo más plausible. John se dejó guiar por el ritmo que marcaba Randy.
Al rato, cuando Randy comenzó a contraer los muslos e inclinarse un poco hacia atrás para gemir mejor, John paró.
- Ey… Pero…- se quejó
- Déjame seguir a mi manera… - pidió John
Randy se dejó guiar por John, este se colocó de rondillas entre los muslos de Randy, echó mano al cajón de la mesita y sacó de ella un bote de lubricante, y un preservativo.
Randy contemplaba nervioso y ansioso a su vez. John se colocó el preservativo, ajustándolo bien y luego se echó lubricante sobre él. Randy, se dio la vuelta nervioso, ofreciéndose a John.
John, bajó besando la columna de Randy, hasta llegar a la última vértebra, Randy, levantó las caderas ante el cosquilleo y el placer y John aprovechó para agarrarlas e ir entrando poco a poco en él.
Randy gruñó y ahogó un grito de dolor en su garganta.
- Tranquilo… Todo va bien… - murmuró John
John terminó de entrar en Randy y esperó a que este se relajara, para que dejara de dolerle. Una vez notó que Randy no estaba tan tenso, comenzó a dar embestidas. Aumentó el ritmo conforme los gemidos de Randy iban aumentando. El también gemía, apoyando se mandíbula en el hombro de Orton, para que le oyera desde más cerca.
Randy gemía cada vez más alto, hasta que se acabó corriendo en manos de John. John también lo hizo, con un gemido sordo. Haciendo que Randy se estremeciera. Desde el Walki, se escuchó llorar al niño.
- Le hemos despertado… - dijo Randy respirando agotado
- ¿Podrías ir ha echarle un ojo? – preguntó John saliendo lentamente de Randy.
- Por supuesto… - dijo Randy levantándose y poniéndose unos pantalones. – Oye… John…
- Dime
- Te quiero.
- Yo también te quiero – respondió Cena y se tumbó en la cama, sonriendo.